VIP-TE

miércoles, 21 de diciembre de 2011


¡NAVIDAD!

            Recientemente estuve en un ambulatorio acompañando a una señora mayor a visitar a su Dra. de cabecera. Mientras esperaba me puse a leer las Escrituras para aprovechar el tiempo. Siempre  va bien llevar un Nuevo Testamento de bolsillo para esos momentos. Como la espera se hacía larga, me levante y di una vuelta por la estancia: un primer piso acogedor con ocho puertas de oficinas, y sus nombres en ellas al lado de cada puerta, dobles en este caso, por aquello de la tarde y la mañana, vamos, turnos para cada médico o enfermera. Caminé un poco y me senté en otro lugar, cerca de la puerta de entrada, donde había una gran pantalla plana de televisor con diversas funciones. En este caso tenía una presentación aparentemente Navideña.
            Con hermosas fotografías la primera decía: Navidad es mirar el futuro con optimismo.
La segunda: Navidad es estar como en casa.
La tercera: Navidad es luz.
La cuarta: Navidad es amor y paz al mundo.
La quinta: Navidad es una canción.
La sexta: Navidad es paz.
Y por último de todo la fotografía de un papa Noel…. Y me pregunté si realmente esta gente sabía que era la Navidad. Porque si bien es cierto que la Navidad es todo eso, también lo es que faltaba lo esencial.

La Navidad es el recuerdo que celebran los Cristianos de la venida de Jesús a este mundo como el Salvador y Redentor de nuestros pecados. Es la celebración del más glorioso nacimiento que haya habido en la Tierra, el cual los Cristianos ensalzan por causa de las profecías y las propias palabras de los ángeles a los pastores cerca de Belén. De las más notorias profecías tenemos las de Isaías 7:6 “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel (Dios con nosotros)” (ver Mat. 1:21-23); y 9:6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Luc.1:32, 33). Aparte la misma sobre la aldea de su nacimiento profetizada por Miqueas 5:2 (ver Mat. 2:5, 6), la cual es la respuesta que le dan a Herodes los principales sacerdotes y escribas cuando les preguntó en respuesta a la pregunta de los sabios de oriente. Y con esto más de 300 profecías se cumplieron con la venida del Señor Jesucristo.
Pero si algo mostró la bendición de su venida fue la aparición del ángel a los pastores que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Cuando la gloria del Señor los rodeó de resplandor tuvieron gran temor. “Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.” Indicándoles donde y como le hallarían, apareció una multitud de las huestes celestiales que decían: “¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lc. 2:8-14). Palabras extraordinarias de parte de Dios para con la humanidad por el nacimiento de su Hijo bendito en la Tierra.
Si, el hombre tiene algo que celebrar en Navidad. La venida de su Salvador a la Tierra. Y está bien que lo celebremos, y que hagamos intercambios de regalos, y les demos esperanza con ellos a los niños, pero sin olvidar lo principal, que hay que enseñarles a reconocer el pecado, arrepentirse y aceptar la salvación que Dios nos ofrece en Su amado Hijo Jesucristo, las Buenas Nuevas de la Salvación.

¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2012!

No hay comentarios:

Publicar un comentario