ELECCIONES
En principio hay que congratularse porque las últimas
elecciones en España han transcurrido sin ningún incidente que suele empañar
las mismas. Ha ganado quien las encuestas daban por ganador, y no ha sido una
sorpresa, y si de mucha satisfacción para sus seguidores y otros muchos
españoles que en su fuero interno estaban esperando un cambio. Así que no queda
más que felicitar al que va a ser el próximo presidente del gobierno, e indicar
que muchos han hecho su elección gobernante al votarle, y al mismo tiempo han
arrastrado con su elección al resto de españoles, al menos por cuatro años, en
esa elección y gobierno. Espero sinceramente que sea provechoso para todos.
Pero hablando de elecciones tengo en mente algo que
aprendí en mi época de estudiante: hay diferentes tipos de elecciones, las más cotidianas
son elecciones ligeras, elecciones que no afectan sino al momento que las
tomas, como por ejemplo la ropa que te vas a poner por la mañana, la corbata
que ligue con la camisa y el traje, o la comida que vas a elegir en el menú de un
restaurante, o el refresco que vas a beber en la reunión vespertina… Hay otras
que son más duraderas como aquellas que afectan al trabajo, la ciudad, o la
casa en que va uno a vivir, y las últimas son las que marcarán o gobernarán la
vida para siempre, son los principios gobernantes, los que afectarán tu vida el
resto de tus días porque una vez tomadas no las podrás cambiar. De aquí que uno
tenga mucho cuidado en escoger la mujer que va a compartir su vida, y la mujer el
hombre que va a ser su marido. Esa será una decisión para toda la vida… si,
porque estén casados o se divorcien después tendrán que vivir compartiendo el
fruto de su matrimonio para siempre, sean hijos o recuerdos. De allí que el
hombre o la mujer tengan que decidir bien antes de hacer una mala elección,
porque esta puede afectar el resto de sus vidas. Vale la pena esperar porque
por principio las elecciones importantes no son urgentes, muy pocas veces una
elección es importante y urgente al mismo tiempo. Si la elección es urgente, la
gente tiene que preguntarse si es importante, porque pocas veces en la vida una
elección urgente es importante. Sólo conozco el caso de vida o muerte, y
lamentablemente, a menos que seamos médicos, estas elecciones se resumen en
llamar a la ambulancia o a la policía. Así pues, debemos estar preparados para
tomar decisiones que realmente sirvan a nuestro bienestar y al bienestar de los
que nos rodean, y, sobre todo, debemos tomar nuestro tiempo cuando la vida nos
presenta una puerta entreabierta, no sea que la facilidad para pasar se convierta
en la dificultad para salir. Asegurarse que detrás de esa puerta u oportunidad
hay principios de eternidad y no problemas de angustia y desazón. Asegurarse de
que nuestra decisión no sólo será la adecuada sino la que nos dará la felicidad
deseada.
Los hijos no pueden escoger en que familia van a nacer,
pero seguro que pueden establecer la clase de familia en la cual nacerán los
suyos. De esta forma, contribuiremos a mejorar, no sólo la calidad de vida,
sino también nuestro carácter y los principios en los que queremos formar a los
hijos.